miércoles, 23 de abril de 2014

UN DESENTONADO TRINO

Luego de las múltiples manifestaciones de pesar y los homenajes ofrendados tanto en Colombia como en México por la muerte del egregio escritor Gabriel García Márquez, y reposados los ánimos por la consternación de su partida, me atrevo a opinar en torno a la conmoción que causó el desafortunado trino de una congresista electa, satanizada por la opinión en medio de la consternación que se vivía, coincidentemente, en la Semana Santa.

Si el mensaje en la poderosa red de Tweeter hubiese derivado de un ciudadano cualquiera, parroquiano del común o cacique como los que abundan en nuestra fauna política, no habría generado tal revuelo como el que se produjo por provenir de María Fernanda Cabal, a quien muy pocos colombianos conocen, pero cuya influencia es innegable por tratarse de la cabeza visible en Bogotá del Centro Democrático y ficha fundamental del expresidente Álvaro Uribe Vélez, en el tablero de ajedrez que piensa armar a partir del 20 de julio en el Congreso.

Cabal, esposa del presidente de Fedegan, José Félix Lafourie, hoy representante electa con los votos de Uribe, ha provocado más de un escándalo por sus devaneos de extrema derecha y su pensamiento ultraconservador, su prepotencia y su homofobia, solo comparables con las posturas fascistas del Procurador Alejandro Ordóñez, lo cual le valió para ocupar importantes posiciones en Colombia y en el exterior.

No sé, si por ignorancia política, afán mediático o intolerancia a las ideas ajenas, la “novel” congresista -unas horas después de conocerse el fallecimiento de Gabo- publicó en su cuenta de tweeter una fotografía del escritor junto a Fidel Castro, acompañada por la frase "pronto estarán juntos en el infierno".

Tras notar la reacción inmediata en las redes sociales, trató de justificar su actitud, pero ya era tarde. Como una bola de nieve creció el disgusto en las redes sociales y al contrario de lo que ella suponía, por tan grande sacrilegio fue enviada al purgatorio.

En Aracataca, la tierra del Nobel de Literatura colombiano, se le declaró a María Fernanda como “persona no grata”; un abogado la demandó ante la Corte Suprema de Justicia por sus ofensivas declaraciones, acusándola de “discriminación” y “hostigamiento”; el expresidente Ernesto Samper expresó que “con las declaraciones de la representante sobre Gabo y el infierno, aparecieron los cachos y el tridente del infierno uribista” y el Vicepresidente Angelino Garzón señaló que libertad de expresión no significa derecho al odio.

El propio Jefe del Estado, desde México dijo que se “haría matar porque mis contrarios puedan decir lo que quieran decir, pero en este caso me pareció que más que una locura fue una falta de respeto con una persona que como Gabo representa, no solamente a Colombia sino a América Latina, para que esta señora haya escrito semejante trino, realmente deplorable, pero creo que está pagando su error”.

Pero hagamos memoria…

En enero 17 de este año, en una entrevista con Edgar Artunduaga para la página “Kienyke” Cabal hizo una profunda defensa del paramilitarismo, tras advertir que la historia de Colombia está mal escrita.  

Aseguró que aquí se han soslayado 50 años de matanzas, de las FARC y del ELN, y “vino a ser importante la muerte de campesinos cuando empezaron los paramilitares a actuar”.

Luego agregó que los paramilitares son posteriores a la guerrilla y “simplemente hay que entender el conflicto en cuanto a la agresión y a la respuesta”.

En numerosas ocasiones su esposo José Félix Lafourie, ha sido cuestionado por una supuesta cercanía con Mancuso y otros paramilitares hoy detenidos en los Estados Unidos.

Antes, en 2006, María Fernanda, quien ocupaba el cargo de Directora de Asuntos Internacionales de la Fiscalía, fue implicada en una supuesta filtración de información clasificada sobre las guerras intestinas en la entidad, lo cual generó la salida de la directora del CTI Marilú Méndez. 

La DEA se quejó entonces ante el Fiscal General Mario Iguarán, por la fuga de seis extraditables porque alguien les filtró información privilegiada. El escándalo le costó el puesto a María Fernanda Cabal, pero no generó ningún efecto posterior.

Con estos antecedentes lo que hay que tomar en cuenta es lo que se le viene encima al país, con un Congreso en donde buena parte de sus miembros están llamados a interferir el proceso de paz, bajo la dirección del dueño supremo de los votos del Centro Democrático.

No hay que desviar el horizonte, pues las afirmaciones ligeras de María Fernanda Cabal, se las llevará el viento, mientras la gloria de nuestro Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, como en la arenga del cura peruano José Domingo Choquehuanca a  Bolívar,  “con los siglos crecerá,  como crece la sombra cuando el sol declina”.

Pero lo importante es entender lo que hay entre líneas en este suceso y otear el panorama frente a la nueva legislatura.