jueves, 23 de febrero de 2017

SIGUE EL DRAMA DE LAS MADRES COMUNITARIAS

                    

 El Abogado Juan Pablo Mantilla y la Directora del ICBF Cristina Plazas
(Fotos tomadas de Ámbito Jurídico)


Cinco madres comunitarias del grupo de las 106 que en diciembre del año pasado ganaron una tutela al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF),  murieron  esperando el pago de su pensión  y la seguridad  social, ordenados por la Corte Constitucional.

La denuncia fue hecha por el abogado del sindicato, Juan Pablo Mantilla, en una audiencia pública que se realizó hoy a instancias del Senado de la República  para debatir el tema de las madres comunitarias y los niños bajo la tutela del ICBF.

La tutela que ganaron las madres comunitarias, fue notificada a la directora del ICBF, Cristina Plazas desde el 13 de diciembre último, pero hasta la fecha, le han negado a las trabajadoras sus derechos, pese a que el mandato de los jueces superiores es de obligatorio cumplimiento para los funcionarios.

Las madres comunitarias que murieron esperando su pensión son Luz Marina García de Izquierdo, de Cali; Antonia Carabalí García, de Buenaventura; María Orfelina Taquez de la Cruz, de Puerres (Nariño); María Dolores Parra Rivera, de Buesaco (Nariño) e Isaura Lasso de Muñoz, de El Peñol (Nariño).

En contra de la directora del ICBF, fue instaurado en enero un incidente de desacató con el que buscan que el Estado reconozca el pago a que tienen derecho las 106 madres comunitarias.

De acuerdo con Mantilla, la acción judicial podría resultar en privación de la libertad de la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar -ICBF-, Cristina Plazas, y en altas multas sucesivas. La acción judicial debe ser decidida en los próximos días.

LA EQUIDAD DE SANTOS

En enero, el presidente Juan Manuel Santos objetó –por inconveniencia económica-, la ley que pretendía vincular a las madres comunitarias del ICBF como trabajadoras formales del Estado con contratos a término indefinido.

Esa decisión fue adoptada sobre las argucias y cifras mentirosas de algunos funcionarios del Estado, para desviar la atención en la actitud inequitativa del Gobierno de Juan Manuel Santos, frente a ese sector de la población que merece un trato de mayor justicia social. Las 68 mil madres comunitarias atienden, según el propio Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, a más de medio millón de niños, incluso haciendo uso de sus propios recursos.


El argumento del Santos para no sancionar la ley es que implicaría habilitar recursos presupuestales nuevos por unos $769.000 millones de pesos al año. Pero en cambio, sí los destina para pagar la tercerización laboral con las madres comunitarias.