martes, 16 de diciembre de 2014

REPLANTEAR A ECOPETROL PARA QUE SEA UNA EMPRESA VIABLE

Bogotá D.C.

La crisis que enfrenta Ecopetrol y que se evidenció con la caída en los precios mundiales del crudo, es la consecuencia de la improvisación, inversiones sin planeación adecuada, falsos positivos en la producción y negocios a futuro en donde, por casi dos décadas, no se ha consultado la realidad del mercado internacional.

Esta situación ha colocado a la empresa más importante de los colombianos en una condición de vulnerabilidad jamás imaginada, y a la cual ha contribuido el propio ejecutivo nacional, que ha convertido a Ecopetrol en su caja menor, para respaldar o solucionar los problemas deficitarios nacionales, generados especialmente por las promesas de campaña de los gobernantes de turno.

Lo más grave es que, los controles que antes se ejercían desde el Congreso, desaparecieron con la muerte del senador Hugo Serrano Gómez (30 de junio de 2010) y los actuales congresistas –con muy contadas excepciones- ni saben del negocio ni están interesados en el tema, pues tienen más réditos congraciándose con los funcionarios de turno, haciéndose los de la vista gorda y gestionando cuotas burocráticas que por obvias razones ellos mismos niegan.

Esa es la razón por la cual los debates de control político en la Comisión Quinta de Senado y Cámara, generalmente promovidos por la oposición, pasan sin pena ni gloria y se convierten en el escenario para que los funcionarios de turno se luzcan, amparados por las mayoritarias fuerzas oficialistas.

Al país se le engaña, cuando se le anuncia con bombos y platillos que –por ejemplo, en el mes de noviembre de 2014- la producción de crudo alcanzó la cifra de un millón de barriles. Pero no se le dice a los colombianos que esa mayor extracción corresponde a las reservas actuales de 2.445 millones de barriles, que alcanzarían para 6.6 años.

Claro, en la medida en que saquemos más crudo de las entrañas de la tierra, el gobierno puede aumentar sus arcas y compensar la caída de los precios internacionales, hoy por debajo de los 60 dólares por barril, con un dólar caro por encima de los $2.400. Pero en esa misma medida se disminuirán nuestras reservas, pues Colombia, después de los pozos de Caño Limón, Cuasina y Cupiagua, no ha logrado conseguir un yacimiento que verdaderamente valga la pena.

La crisis aún no ha tocado fondo, pues Arabia Saudita que domina el mercado sigue empecinada en mantener altos índices de producción haciéndole el juego a las dictaduras del oriente medio apoyadas por Estados Unidos e Israel, pasando por encima de la OPEP.

Para nosotros no era desconocido que una vez se regulara la situación en el Oriente Medio, afectada en la última década por guerras y golpes de Estado, los precios que alcanzaron a treparse hasta 140 dólares por barril en 2008, volverían a caer como cayeron entonces, bordeando los 50 dólares por barril.

Malos negocios

Lo que nos falta es visión y conocimiento del mercado, pues en esa época se vendió a futuro el crudo colombiano a 47 dólares barril, cuando Ecopetrol habría podido obtener toda la plata del mundo si no se apresura a feriar nuestros recursos.

Fue precisamente en esa época, bajo la férula del presidente Álvaro Uribe Vélez, cuando se autorizó la venta del 20 % de Ecopetrol, y se realizaron inversiones en exploración en Brasil y Perú y luego en el Golfo de México, que en la práctica ofrecían mayores riesgos que Colombia. Seis años después no hay resultados positivos y, en cambio, se bajó considerablemente la búsqueda de petróleo en nuestro propio territorio.

Más incomprensible que Ecopetrol siga pensando en renegociar los contratos para la explotación de nuestro petróleo como ocurre actualmente con Pacific Rubiales, cuyo campo –el mayor del país- debe revertir a Colombia en el segundo semestre de 2016.

Se repetiría así lo ocurrido en 2003 con el gas de la Guajira, que en momentos en que el campo debía revertir a Colombia, Ecopetrol –por orden del presidente Uribe- decidió ampliarle el contrato a la Chevron hasta el 2020, negocio con el cual la empresa perdió 90 millones de dólares a precios de la época.

La Refinería de Cartagena

En 2007 la petrolera invirtió millonarios recursos en estudios para montar una refinería en Centro América, cuando un año antes, alegando falta de recursos, vendió a la suiza Glencore –que no tenía experiencia en este tipo de negocios- el 51 % de la Refinería de Cartagena. Entonces el 65 % de los ingresos de Ecopetrol, provenían de la refinación. En 2009 Ecopetrol se quedó con la totalidad del paquete accionario, pagando a la Glencore 549 millones de dólares. Se inició un plan de inversiones para la modernización de la refinería calculado en 3.500 millones de dólares y los trabajos estarían listos en 2011. Tres años después la inversión asciende a casi 7 mil millones de dólares y se calcula que los trabajos concluirán en el segundo semestre de 2015. Su capacidad de procesamiento será de 165 mil barriles por día.

Acciones por el piso

El mayor fiasco, en la actual crisis de Ecopetrol, se lo han llevado los colombianos que en 2012 compraron acciones a $3.700 y que hoy se cotizan en bolsa a $1.815, lo cual ha generado pánico especialmente entre los pequeños inversionistas.

El primer grupo de acciones en 2008 se vendieron a $1.400 la unidad, lo cual fue un negocio redondo para los inversionistas, pues la empresa fue subvalorada por lo bajo.

No obstante, como el negocio accionario es de resistencia, estas situaciones son aprovechadas por negociantes de mala fe que incluso pagan las acciones a costos más altos que en la BVC, pues ello les permite legalizar dineros mal habidos.

La situación es tal que hoy no se sabe en manos de quien están la mayoría del 12 por ciento de los títulos vendidos por Ecopetrol en las dos subastas realizadas. Aún falta por sacar a la venta el 8 por ciento restante de la autorización gubernamental, lo cual se paralizó por la caída de los precios, lo que afectó el mercado accionario.

Despidos masivos

Con el ingreso hace ocho años del actual presidente de Ecopetrol, Javier Gutiérrez, la política laboral de Ecopetrol cambió y se inició el enganche de personal tecnificado extranjero con garantías y prebendas muy por encima del personal colombiano.

Como consecuencia de ello, más de 200 ingenieros colombianos se retiraron de la empresa para buscar mejores horizontes en el extranjero.

Según los informes oficiales, mientras que a un ingeniero extranjero se le garantizaban salarios de mil dólares día, a los profesionales colombianos les pagaban el equivalente a tres mil dólares mensuales.

Hoy la política de austeridad anunciada por el Gobierno Nacional, fue acogida por Ecopetrol, no para reducir los gastos suntuarios, sino para despedir a parte del personal. En las últimas semanas han sido despedidos más de 1.500 trabajadores de los distintos distritos, lo cual equivale al 18 % del personal de planta. Gran parte del personal ha sido vinculado por contratos con empresas de administración de servicios de personal.

Los recortes también afectarán a los 30 mil contratistas de Ecopetrol.

La situación ha repercutido además, en todas las petroleras, algunas de las cuales han reducido sus presupuestos hasta en un 50%. Algunos de los más afectados son los transportadores.

Una empresa inviable

El martes 21 de octubre de este año, en una reunión interna de líderes de Ecopetrol, que se realizó en sus instalaciones se hizo un análisis de los negocios de la petrolera y la marcha de todo el core (la razón de ser de Ecopetrol). Se concluyó que la empresa no es sostenible y los cálculos que se hicieron establecen que para el 2020 no se podría cumplir con la misión de la organización.

Incluso, se llegó a pensar en solicitarle al Gobierno la venta del remanente del 20 % del valor total que desde hace varios años se había convenido, dentro del proceso de privatización de la empresa más productiva del país.

La estrategia de la organización está hoy planteada al 2020 pero la industria de hidrocarburos tiene ciclos de largo plazo por lo cual se inició un proceso de formulación de su nueva estrategia al 2030 con un enfoque basado en la generación de valor y sostenibilidad, que permita su consolidación.

El diseño comprende tres fases, que iniciaron con un diagnóstico, al que le sigue la generación de futuros probables, con los que se analizan diferentes opciones estratégicas, para finalmente hacer la construcción de un plan de negocio viable.

El proceso de formulación de la nueva estrategia, pone de manifiesto debilidades y rezagos que la compañía tiene en algunos frentes, entre los cuales se encuentran: incorporación de reservas por la vía de la exploración y un portafolio de baja prospectividad, incremento sostenido en costos, eficiencia de algunas de sus inversiones, capacidad para gestionar y controlar megaproyectos, productividad laboral y algunas deficiencias en procesos críticos como abastecimiento, HSE, proyectos, tecnología y talento humano.

A este diagnóstico se suma un entorno internacional cada vez más complejo, con fundamentales de la industria con tendencia a la baja y más retadores (precios de crudo con descensos y competencia por inversión con otros países) y situaciones que dificultan la operación y ejecución de los proyectos en algunas zonas del país, así como nuevas realidades tecnológicas y la necesidad de incrementar los índices de competitividad.

El diagnóstico ratifica que Ecopetrol tiene un gran potencial que puede ser desarrollado si se aprovecha esta oportunidad para trazar su nueva estrategia a 2030 y si paralelamente se intensifica la labor de exploración, sísmica y perforación, que hagan posible descubrir nuevos yacimientos productivos, que permita mejorar las reservas.

En la asamblea de marzo, se presentarán algunos planteamientos para reorientar la labor de Ecopetrol y se escogerá un nuevo presidente, para lo cual una transnacional de caza talentos, está asesorando a la junta directiva de la empresa.

Por lo pronto la petrolera estatal anunció algunas medidas de choque para contrarrestar los efectos de la crisis, a partir del próximo año. En total se recortarán gastos e inversiones por $3.565 millones de dólares.


Las inversiones serán en 2015 de 7.860 millones de dólares,  25 % menos que en 2014. De este monto, el 8 % se destinará a los programas de inversión de Ecopetrol en el exterior.