José Antonio Mantilla
En el afán del Centro Democrático, por desprestigiar
al expresidente Juan Manuel Santos, ahora resuelven, diez meses después de
abandonar la Casa de Nariño, abrirle en la Comisión de Investigaciones y
acusación de la Cámara, indagación preliminar por supuesto ingreso de dineros a
su campaña.
En esa gestión resulta evidente la mano del senador
Álvaro Uribe, tomando en cuenta que la comisión que investiga a los aforados (expresidentes,
magistrados y al Fiscal General), está integrada por una mayoría de congresistas
del partido de gobierno, incluyendo a su presidente, el tolimense Ricardo Alfonso
Ferro.
Y es que, como no han podido hacerle mella con la
paz, que cada día se solidifica más, pues hay que buscarle el “quiebre a como
sea”, para minar su prestigio a nivel internacional, incluso reabriendo un
proceso ya archivado por el Consejo Nacional Electoral y del cual se derivó la
investigación que tiene en la cárcel a Roberto Prieto, jefe de la campaña de
Santos en 2014.
Y no pretendo defender a Santos de las supuestas
acusaciones. Muy bueno que se investigue a todos los políticos y exfuncionarios
de este país y que la justicia sea implacable con quienes resulten comprometidos
en casos de corrupción, sea quien sea.
Pero no está bien que quienes gozan de los
privilegios del poder, politicen más nuestra ya demacrada justicia colombiana,
como lo hace para defender a los suyos, el uribismo en pleno.
Y veamos como la investigación preliminar resulta
de una supuesta denuncia formulada por alguien que toma como ciertos los hechos
narrados por Vicky Dávila (declarada enemiga de Santos) en una columna de la
Revista Semana en donde ahora pontifica y la cual tituló 'Dejen hablar al Ñoño'.
Sin mencionar nombres, el presidente de la
comisión, toma la denuncia del particular y la convierte en auto cabeza de
proceso, de la investigación que él se autoasignó para continuar; y llama de
inmediato a declarar al exsenador Bernardo “el Ñoño” Elías, condenado por el
caso Odebrecht, sobre la base de una entrevista que la misma periodista Dávila
le hace en la W. en su programa del medio día.
Todo parece una trama de telenovela: El Centro
Democrático acuerda la trampa, su periodista de cabecera y enemiga de Juan
Manuel, escribe la columna de Semana y luego entrevista en su programa de la W.
al político delincuente confeso que será el acusador del expresidente Santos. Y
para rematar, el presidente de la comisión de la Cámara, es el investigador
asignado para revivir un proceso muerto en el Consejo Nacional Electoral.
Mejor dicho, no escatimaron nada a la hora de armar
el complot, en el cual solo tocan a quien fue el artífice de la paz en Colombia,
como si las coimas de Odebrecht no se hubieran comenzado a repartir en el
gobierno de Uribe Vélez y también tocaran, incluso al exfiscal Néstor Humberto
Martínez, agazapado hoy en algún escondite fuera de Colombia.
#DespiertaColombia