La lista del Centro Democrático para el Senado de
la Republica, parece haber sido pensada más para reivindicar a los amigos y
áulicos del ex presidente Álvaro Uribe Vélez, caídos en desgracia frente a la
justicia, que para buscar grupos de ciudadanos capaces de defender programas
legislativos de beneficio común para el país.
Desde distintos sectores de la opinión política,
comenzaron a formularse críticas por la
inclusión de algunos exfuncionarios del gobierno de Uribe, parientes de
personas condenadas por la justicia y nombres de personas que aunque cercanas
al exmandatario no tienen ni la experiencia ni el bagaje para ganarse el favor
del voto de los colombianos.
Lo que comenzó a hacer carrera entre grupos de
ciudadanos es que al expresidente Uribe se le fueron las luces en su afán por
montar una maquinaria de oposición para impedirle la reelección a Juan Manuel
Santos y obstaculizar el camino de la paz.
Si bien hay voces de bienvenida para que Uribe
Vélez se la juegue en el tablero del ajedrez político para integrar el nuevo
congreso, como las expuestas por el presidente del liberalismo, Simón Gaviria,
el exgobernador de Santander Horacio Serpa Uribe, el presidente del
conservatismo, Omar Yépez Alzate y muchos otros; también hay quienes consideran
improcedente que se les dé oportunidad de llegar a las instituciones de
elección popular a personajes de ingrata recordación para el país.
Extraña contradicción para quien dice defender la
justicia social y ser el abanderado de la seguridad democrática, que reúna en
la misma lista a Ever Bustamante, exguerrillero del extinto M-19, uno de los
implicados en la toma del Palacio de Justicia y a Tania Vega de Plazas, esposa
del Coronel Alfonso Plazas Vega, condenado a 30 años de prisión por su
responsabilidad en la desaparición de 11 personas en la retoma del mismo
Palacio de Justicia.
El expresidente Andrés Pastrana, no dudó en tachar
la inclusión de José Obdulio Gaviria en esa lista del Centro Democrático, de
quien dijo que era el “consiglieri, primo-hermano y abogado de mi secuestrador,
Pablo Escobar Gaviria", quien iba a la cárcel La Catedral “a cobrar
dinero”.
También incluye Uribe a Alfredo Ramos Maya, hijo
del expresidente del Senado y exgobernador, Luis Alfredo Ramos, detenido por orden
de la Corte Suprema de Justicia por supuesto paramilitarismo.
En el cuadro de aspirantes a la cámara alta,
divulgado por el propio Uribe desde Buenos Aires, figuran periodistas y
columnistas, como Paloma Valencia, de Blue Radio; Ana Mercedes Gómez, exdirectora
de El Colombiano y Alfredo Rangel, quienes siempre han brillado por la defensa
a ultranza de su gobierno, enmarcados en el pensamiento de la extrema derecha,
pero que no influyen en el panorama político del país.
Otros son, María del Rosario Guerra de la
Espriella, exministra de Uribe e hija del polémico gobernador de Sucre, José
Guerra Tulena, que intentó darle el negocio del “chance” a Enilce López, alias
“La Gata”, a quien se le ha vinculado con el paramilitarismo en la Costa Caribe
y presa por acusaciones de asesinato; Zaida Barrera, esposa del rector de la
Universidad Sergio Arboleda; Daniel Palacios Martínez, exsenador y exgobernador
del Chocó.
Obvio es que el arrastre electoral dependerá del
propio exmandatario que encabeza la lista.
Y ya hay quienes dicen en los corrillos políticos,
que el Puro Centro Democrático confeccionó, no la lista al Congreso sino el
“cartel” de Uribe.