Sesión plenaria del Senado de la República
El Contralor General de la República continuará
siendo una ficha política, sin independencia para la vigilancia de los dineros
del Estado, de acuerdo con un enrevesado modelo aprobado para su elección en el
Senado, que lo ata a la condición ciclotímica de los partidos y que en nada
contribuye a bajarle la presión a la corrupción.
De acuerdo con el nuevo reglamento la Mesa
Directiva del Congreso designará una comisión accidental la cual estará
"conformada por un miembro de cada una de las bancadas representadas en
Cámara con un mismo número de miembros representando al Senado".
Esta comisión accidental será la encargada de
elegir a una entidad educativa pública o privada de alta acreditación para que
realice una valoración de tipo habilitante, no concurso, de las hojas de vida
de los ciudadanos inscritos que aspiran al cargo. Es decir sólo podrán revisar
las hojas de vida de los aspirantes al cargo. La comisión podrá realizar
audiencias públicas para escuchar a los postulados.
La comisión seleccionará 10 candidatos, de los
cuales el Congreso en Pleno procederá a elegir –dentro del primer mes de
sesiones- al Contralor General de la República para un periodo institucional
igual al del presidente. En caso de que en la primera votación no alcance
ningún aspirante la mayoría absoluta, se hará una segunda elección con los dos
primeros candidatos que obtuvieron las más altas votaciones. La lista de
elegibles respetará la equidad de género.
Se aprobó un artículo transitorio que contempla que
para la primera elección, la Mesa Directiva podrá ajustar los tiempos para la
realización del trámite reglamentario de la ley.
Mientras el congreso dicta la norma de convocatoria
a nivel regional, el procedimiento establecido en la presente ley se aplicará
en lo pertinente a la elección de los contralores distritales, municipales y
departamentales.
Esta iniciativa pasa a conciliación, por cuanto su
texto es diferente al que aprobó la Cámara de Representantes, antes de
convertirse en ley de la República.
La norma aprobada contradice el espíritu inicial contemplado
en el proyecto, el cual pretendía despolitizar la elección y blindar al
Contralor de las presiones burocráticas a que es sometido por parte de los
congresistas de todos los partidos.
Actualmente era la plenaria del Congreso (Senado y
Cámara), la que elegía de manera directa al funcionario de una terna conformada
por el Consejo de Estado, la Corte Suprema y la Corte Constitucional.
Los requisitos para los aspirantes son los mismos
que para ser Senador de la República y/o Presidente de la República.
Y aunque los congresistas dicen que se trata de una
convocatoria pública abierta, esta seguirá siendo amañada, politizada, sin
garantías para los aspirantes y en donde la participación de la academia no es
significativa.
#DespiertaColombia