Refinería de Barrancabermeja (Foto Archivo PA)
La ampliación y modernización de la Refinería de Barrancabermeja, anunciada con bombos y platillos hace cinco años, ya no se realizará porque Ecopetrol se gastó su presupuesto en otros proyectos, frustrando así nuevamente las aspiraciones de Santander y negándole al país, una vez más, la posibilidad de procesar los combustibles que requiere para el consumo interno.
Coincidencia o no, el anuncio de la
modernización de la refinería se hizo hace cinco años en vísperas de las elecciones
para Congreso y Presidente de la República, con lo cual Santander hizo un
importante aporte en votos para el sostenimiento de la democracia.
No obstante, el departamento no ha obtenido la
misma reciprocidad del Gobierno Nacional ni de los Congresistas santandereanos,
que se preocupan más por mantener políticamente sus curules y sus dietas, que
por exigir el cumplimiento de los programas de desarrollo de beneficio general.
En los debates de control político los
congresistas santandereanos (con una o dos excepciones) pasan de agache y solo
se asoman a las comisiones o a las plenarias para congraciarse con los
funcionarios de turno que asisten a los debates de control político, para
hacerles exigencias en privado.
El anuncio de la suspensión del proyecto que
vale US$$4.000 millones fue hecho por el gerente de la Refinería, Orlando Díaz
Montoya a los concejales de la ciudad en reunión del 5 de febrero último y
publicado por “Vanguardia Liberal” y “Noticias Barrancabermeja Virtual”, pero
no tuvo eco en otros medios regionales ni nacionales.
La justificación es que Ecopetrol no tiene
actualmente la capacidad para responder por los costos que genera la
construcción de ese macro proyecto petrolero.
El proyecto es de tal importancia que, por sí
solo, permitiría substituir las importaciones de gasolina y ACPM que
actualmente realiza Ecopetrol y mejorar su calidad y que se constituyen en el
pretexto permanente para bajarle el precio a los combustibles de consumo
interno.
Además se construirían diez plantas nuevas que
le permitiría al complejo pasar de procesar el 76 % del crudo como está hoy, a
optimizar la refinación hasta en un 95% y que los hidrocarburos restantes
puedan utilizarse en la producción de energía. Además se aumentaría el
procesamiento de 215 mil b/día a más de 300 mil b/día y se disminuirían los
costos operativos para que el negocio sea rentable.
Ecopetrol además reducirá este año las tareas
de exploración y explotación en el área de La Cira – Infantas del corregimiento
El Centro, afectando la producción actual calculada en más de 50 mil barriles
diarios, porque según ellos con la caída de los precios internacionales, no es
rentable la producción.
El cierre de estos pozos generará una drástica
disminución de los ingresos por regalías petroleras que recibe Barrancabermeja
y la región y muchos proyectos de inversión social se verán perjudicados.
En Barrancabermeja, El Centro, Casabe y
Cantagallo, han sido despedidas en los últimos tres meses más de mil operarios
tercerizados y temen que comience a afectarse la nómina de planta.
Lo que es más grave, es que cuando se anunció
el proyecto de ampliación de la Refinería de Barrancabermeja hace cinco años,
industriales, comerciantes y promotores de turismo pusieron sus ojos en el
desarrollo del puerto petrolero y muchos de sus habitantes comenzaron a
invertir en el mejoramiento urbanístico. Hoy temen una debacle económica.
Toda esta situación que obedece a un proceso
de mala gestión de las directivas de la empresa y de una pésima política
petrolera del Gobierno Nacional, se pretende justificar hoy con la caída de los
precios internacionales del petróleo, cuando en las épocas de bonanza nada se
hizo para blindar los programas de desarrollo de Ecopetrol.
Los santandereanos debemos unirnos, ser más
solidarios y levantar nuestra protesta para que se respeten los programas de
desarrollo regional. No podemos ser tolerantes frente a nuestros congresistas
ni frente al Gobierno Nacional, cuando nos rapan nuestra propia riqueza, como
ocurrió con la venta de Ecogas y la
ESSA.
Ecopetrol, es una empresa que nació en
Santander y no puede darnos la espalda cada vez que quiera para dejar rezagados
los proyectos de beneficio para el departamento y para Colombia.