Con la llegada de Álvaro Uribe Vélez al Congreso
queda en evidencia su propósito de meterle palos a la rueda de la paz e
interferir, a como dé lugar, el programa legislativo del Gobierno Nacional con
proyectos paralelos que coparán la actividad en comisiones, amén de las
citaciones a debates de control político en todas las instancias, incluyendo
las plenarias de Senado y Cámara.
No de otra manera se explica la presencia de un
expresidente de la República en un Congreso, que él, mientras estuvo en la Casa
de Nariño, manejó a su antojo, sometiéndolo a aprobar a pupitrazo limpio leyes
y reformas, entre ellas la de su propia reelección, prevalido de las mayorías a
su favor, con una maquinaria bien aceitada y repartiendo cargos y notarías,
como en el caso de la denominada “Yidispólítica”.
Vislumbro además, en estas primeras sesiones, falta
de carácter en algunos congresistas que se sienten disminuidos ante la
presencia de Uribe y le hacen venias y reverencias, como si unos y otros no
tuvieran la misma condición y como si los Poderes Públicos no estuvieran al
mismo nivel constitucional.
Parte de ello, obviamente se le debe a ese síndrome
mediático, de colocar a Uribe como la gran estrella, asegurando incluso que “se
rebajó a la condición de un congresista”, por ocupar una curul, como si se
tratara de un hecho heroico y no de una prolongación en su ambición por
recuperar el poder perdido, a lo cual senadores y representantes han hecho
oídos sordos.
Falta ver hasta dónde llegará su dominio ahora, y
si el aliento con sus áulicos y oblatos de la extrema derecha le darán la
fuerza suficiente para sacarle el quite a la Constitución y a la ley –como está
acostumbrado-, antes de ser investigados por la Corte Suprema de Justicia, el
Consejo de Estado, la Fiscalía e incluso por la Procuraduría.
La estrategia uribista comenzó a operar con la
presentación de un paquete de proyectos para entrabar el plan legislativo y las
reformas anunciadas y desmontar, o por lo menos interferir el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos.
Entre los proyectos uribistas se destaca el que
crea un tribunal protémpore para las Fuerzas Militares y la Policía, que se
encargaría por los próximos doce años de revisar las condenas de miembros de la
fuerza pública por eventuales delitos relacionados con el servicio y cometidos
desde el 1º de enero de 1980. Según el proyecto, los miembros de la Fuerza
Pública que en la actualidad estén condenados por estos delitos recibirán
temporalmente el beneficio de detención domiciliaria mientras se pronuncia este
tribunal.
Obvio es que pretenden legislar en causa propia,
pues uno de los beneficiados con semejante proyecto, sería el Coronel (R)
Alfonso Plazas Vega, preso desde hace varios años por las desapariciones en el
Palacio de Justicia en 1985 y cuya esposa, Rubby Thania Vega de Plazas, ocupa
una curul en el Senado por el Centro Democrático.
Un segundo proyecto reforma el fuero militar,
incluyendo el tema penal, disciplinario y penitenciario, retornando, incluso al
juzgamiento por parte de la justicia penal militar de quienes hoy están siendo
procesados por los denominados falsos positivos.
Actualmente se tramita en el Congreso un proyecto
de ley (210 de 2014 Cámara), que reestructura la justicia penal militar, que
fue ya evacuado por el Senado y el cual fue duramente criticado por la
organización Human Rights Watch y por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos.
El proyecto uribista obligaría a unificar ambas
iniciativas, pero obviamente la segunda, le brinda sin tapujos todas las
gabelas a militares y policías que llegaren a ser incriminados, lindando con la
impunidad, según las primeras observaciones.
En el bloque de proyectos está una reforma integral
a la salud que favorece ampliamente a las EPS y obliga al ejecutivo a apresurar
el flujo de recursos que afectan la calidad y la oportunidad en la prestación
de los servicios. Plantea una exención del impuesto de renta durante 30 años a
las instituciones prestadoras del servicio de salud que se constituyan hasta el
31 de Diciembre de 2020; el giro directo a las instituciones prestadoras del
servicios de Salud por los servicios prestados a la EPS y habilitar a las
universidades para subsidiar convenios con las instituciones Prestadoras de
Salud. Uribe fue el ponente de la Ley 100 que hoy ve amenazada y dicen en algunas
páginas WEB, que su esposa Lina Moreno, es socia mayoritaria de Saludcoop.
Santos había ratificado el 20 de julio que
insistiría en una reforma a la salud complementaria de la ley marco que
recientemente avaló la Corte Constitucional y que elevó la salud de los
colombianos al rango de derecho fundamental.
Otro proyecto plantea que todo empleador pague a
cada uno de sus trabajadores que devenguen hasta cuatro salarios mínimos
legales vigentes, una prima equivalente al 10 por ciento del salario mínimo,
para la adquisición, financiamiento, mejoramiento o sustitución de su primera vivienda.
Según la iniciativa, los aportes de los empleadores tendrán beneficios
tributarios deducibles del impuesto de renta y complementarios. ¿Pero hasta
donde las intenciones del Centro Democrático no es atravesársele a los
programas de vivienda gratis y de arrendamiento con opción de compra del
Gobierno?
Otra de las iniciativas se refiere a la compra a
pequeños y medianos campesinos del agro, por una sola vez, hasta el 90 por
ciento de su cartera actual y se establece una tasa fija del tres por ciento
anual para crédito agropecuario.
Sobre este aspecto, el nuevo Congreso debe entrar a
legislar, una vez se firme la paz, pues muchos de los puntos ya aprobados en la
Habana, favorecen al sector agropecuario.
El último de los proyectos del bloque se refiere a
la habilitación de los 47 embalses existentes en Colombia para la industria
piscícola y acuífera.
Si bien el Congreso debe discutir este tipo de
iniciativas, también lo es que sus miembros, incluidos todos los partidos de la
Unidad Nacional, los verdes y quienes integran la oposición de izquierda, deben
estar atentos para no llevarse sorpresas de última hora, especialmente en
cuanto al proceso de paz de refiere.
¡De eso tan bueno, no dan tanto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario