Los
bogotanos sentiremos este mes el peso de la reforma tributaria aprobada por el
Concejo Distrital que le dio facultades al alcalde Gustavo Petro para cobrar el
impuesto predial con base en reajustes del 100 % en el avalúo catastral para
más de un millón 900 mil predios.
La
liquidación del impuesto, con base en un nuevo avalúo catastral, obliga a los
contribuyentes a cancelar en 2015 sumas, que comparadas con la liquidación del
tributo correspondiente a 2014, se incrementan en algunos casos hasta en el 600
por ciento. El nuevo cobro afecta especialmente predios correspondientes a los
estratos tres y cuatro del sector residencial.
Los
reajustes, según Gustavo Adolfo Marulanda, director de Catastro Distrital,
serán así: 491 mil predios sufrirán un aumento entre el 0 % y 10 %. Para 510
mil predios aumentará el valor entre el 10 % y 20 %, 359 mil predios entre el
20 % y 30 %. Para 312 mil predios el aumento será entre el 30 % y 50 %, 138 mil
entre el 50% y 100% y 43 mil predios sufrirán un aumento superior al 100 %.
En
cuanto a predios no residenciales, el valor catastral quedó en un 75 por ciento
del costo comercial.
El
valor de la base catastral de Bogotá equivale a 2014 en $260 billones.
Hasta
el año pasado las tarifas para los predios residenciales urbanos iban del 2 al
9,5 por mil, mientras que, la Administración Distrital, tomando como base la modificación
del sistema, incrementó del 5 al 16 por mil dichas tarifas, dependiendo del
avalúo catastral, lo cual significa que los bogotanos debemos pagar mucho más
este año por impuesto predial.
“La
reforma tributaria del alcalde Petro contempla una modificación de fondo al
sistema de liquidación del impuesto predial, pues, a partir de 2015 las tarifas
se liquidan de acuerdo con el avalúo catastral vigente, lo que incrementa
desmesuradamente su valor, teniendo en cuenta que en los últimos cinco años se
han realizado actualizaciones anuales del valor de los inmuebles sin mirar la
capacidad de pago de los contribuyentes ni su nivel de ingresos”, como lo
sostiene el concejal Orlando Santiesteban Millán, en un comunicado de prensa.
El
Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) conceptuó que los
avalúos catastrales para los predios urbanos y rurales no formados y formados
con vigencia de 2014 y anteriores, tendrán un incremento de tres punto cero por
ciento (3,0%) para el año 2015, equivalente al cien por ciento (100%) de la
meta de inflación para la vigencia de este año.
Sin
embargo la Administración Petro no tomó en cuenta los conceptos expuestos por
el Conpes, antes de aplicar, con todo rigor la reforma tributaria aprobada por
el Concejo, que al decir de muchos parece más una venganza contra los
bogotanos, por los inconvenientes sufridos en desarrollo de su mandato.
Un
análisis de los efectos del nuevo impuesto permite establecer que la administración
Petro está engañando a los bogotanos, haciéndonos creer que se aplica una tasa
por mil equitativa sobre el valor del inmueble, cuando el veneno está ligado al
incremento exagerado del avalúo catastral, lo cual, es otro golpe a las
menguadas finanzas de las familias bogotanas.
A
este ritmo, antes de cinco años, al decir de los analistas, el precio del
avalúo catastral de los inmuebles de uso residencial será igual al valor
comercial, poniéndose en peligro el derecho a la vivienda de los capitalinos,
en una clara contradicción al lema de la “Bogotá Humana”.
Muy
seguramente las protestas no se harán esperar, tal y como ocurrió hace dos años
cuando la administración local, pretendió aplicar un oneroso impuesto de
valorización, que algunos meses después fue corregido, dándole la razón a los
contribuyentes, pues no se trata de eludir sus obligaciones, sino que estas
sean justas y equitativas.
Nota al margen: Si bien es cierto
que la Administración Distrital le da la oportunidad al contribuyente de
reclamar, estos no tienen ninguna incidencia, pues Catastro se toma más de seis
meses para responder, es decir cuando ya no se puede hacer uso de los
descuentos y como siempre, le responden al ciudadano citando las normas,
acuerdos y decretos en que se basó la liquidación reclamada, sin la evaluación
respecto de los criterios de equidad solicitados en cada caso.
Antes
el IP se podía pagar con las primas. Ahora, obligan al ciudadano a endeudarse
para no cancelar las altas sanciones impuestas por la Bogotá Humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario